PERDIDOS EN EL VOLCÁN CHICHONAL

Flavio Pérez Castellanos

     Somos un grupo de personas que nos gustar ir a conocer lugar, la aventura y estar en contacto con la naturaleza,  nos organizamos para ir al volcán Chichonal, que se encuentra en el estado de Chiapas municipio de Chapultenango, cerca de donde vivimos, lo que se nos facilito ir a visitarlo.

     Al llegar al municipio fuimos a en búsqueda de un guía, para hacer más rápido el ascenso al volcán, lo conseguimos y da la casualidad que es un amigo que antiguamente salíamos acampar.

    Nos alistamos para salir rumbo a la población cercana al volcán a través de nuestra camioneta, al llegar, nos organizamos en la carga que llevaríamos cada quien con los víveres y según la fortaleza física de la persona, algunos lo que podían cargar.

     Empezamos el ascenso, al inicio nos pareció cercano el cráter del volcán, pero conforme avanzamos se hizo eterno la llegada hacia él, por lo que atravesamos lugares escabroso y emocionantes como si estuviéramos en otro tiempo de la tierra.

     El guía nos fue indicando el camino a seguir, se fue quedando atrás ya que algunos no aguantaron la subir por lo escabroso de terreno y algunos con mayor resistencia avanzaron dejando a las personas más débiles, el guía nos dio las instrucciones para continuar el camino, por un momento los perdimos de vista, pasando el tiempo sin que ellos aparecieran, nos percatamos que se habían extraviado junto con el guía, nos dio mucha risa, porque siendo el conocedor del camino se haya perdido también, tardando demasiado tiempo en recuperar el camino, hasta que nos alcanzaron en la primera estación, donde desayunamos, los que se perdieron no tenían ganas de comer de lo fatigado que se encontraban, esperamos un buen rato mientras nos reponíamos de la subida y de la digestión de los alimentos.

     Iniciamos nuevamente la travesía, ya todos juntos hasta llegar a la cima del volcán, nuevamente algunos se quedaron atrasado, en esta ocasión estuvimos esperando a las personas que se habían rezagadas.

     Estando arriba empezamos a tomarnos fotos y hacer comentarios de la majestuosidad del volcán, del tiempo en que había transcurrido cuando hizo erupción y que del daño que había hecho en las comunidades más cercanas.

     Estuvimos un buen rato apreciando el volcán, luego empezamos a descender, siendo un factor los rayos del sol que cansaban y quemaba, este fue más rápido y cansado para algunos principalmente los que se habían perdido, en esos momentos  el paisaje dejo de importarnos, queríamos llegar lo más rápido posible, los vivieres se nos estaban agotando; quedando poca agua, por lo que se nos hizo descender lo más rápido posible sin importarnos quienes se quedaran atrás, en esta ocasión reconocimos de inmediato el camino, fue más sencillo caminar e ir más rápido, aunque cansados la mayoría logramos llevar a donde dejamos la camioneta, en un tiempo de 4 horas.

     Todos agotados y sedientos, por que el agua se termino en el camino, comimos tomamos agua, descansamos, en ese lapso de tiempo  nos reímos mucho, lo que les paso a las personas que se habían perdido, contamos las anécdotas, de que tanto nos costo subir  y bajar, quedamos muy contentos de haber ido en grupo y pasar un día agradable  en el volcán Chichonal.